profundamente agradecido
afortunado soy
de haber oído tu voz
durmiéndome entre las canciones
que dejabas en mi cuna,
tantos momentos en los cuales
no había nadie más que alentara mis pasos,
comprendiendo mis miedos y mis silencios,
afortunado de haberte entregado a la tierra
bajo la paz serena de una lluvia
que diluía nuestras lágrimas
y nos unía para siempre a tu recuerdo.
afortunado soy
de haber compartido un río
y la corriente limpia que nos arrastraba,
afortunado
de haber escuchado maravillado tus andanzas,
de haber disfrutado de tus historias,
de haber palpado tu humor cuando pudiste ser tierno,
destellos del padre
que aún me acompaña.
afortunado soy
de haber jugado carritos en la alfombra,
tantas y tantas tardes contigo,
de ser hermano, de ser amigo,
de saber que me sigues
en silencio por mis caminos,
y en tus pensamientos vengo,
llego, regreso, me detengo,
afortunado de oír tu voz
cuando la necesito.
afortunado del presente que nos une,
cercanos y lejanos, son tan cotidianos,
como asomarme a mi balcón
y ver las estrellas
que aún quedan en la madrugada,
antes que el sol las oculte con su luz
y mi camino abra las puertas
y aparezca entre nosotros
la aparente distancia.
afortunado soy
de haber compartido tu mano,
tu risa, tu esencia, tu compañía,
viajes, crepúsculos, música, poesía,
el espacio que me diste en tu vientre
y engendrar juntos la ternura,
afortunado
de haberte encontrado en mi vida.
afortunado soy
de haberte acompañado
tantas mañanas a la escuela,
memorizando ciudades,
capitales, países, continentes,
de ver la luz que te acompaña cuando sonríes,
afortunado que compartas
tu esforzado camino conmigo,
sabiendo que en la penumbra
despunta siempre la madrugada.
afortunado soy de haberte llevado
por tantos caminos en mis hombros,
y haberte puesto suavemente sobre el suelo
para verte salir corriendo enardecido,
mientras acoplas
tonos,
notas,
sonidos,
afortunado de verte sin prisa
elaborar tu destino.
afortunado soy,
soy afortunado,
en mi caminar solitario
me siento profundamente agradecido.