paz
háblame de paz sin armas,
háblame de amor sin palabras…
salvador cardenal
paz es despojarse la sangre
de angustias y amarguras,
es buscarle el lado a la sonrisa
desarmando los ánimos
enfundando los odios
dándole un chance a la vida;
paz es poner la frente al sol,
a la brisa,
al viento,
al que sigue tras la mirilla.
paz es cuidar tus sentimientos
y los de tantos más,
es permitirse la soledad,
es dejar que la piel
nos inunde de sueños
y nos acerque a la verdad.
paz es quitarle a los niños
las escopetas con que van a pelear,
los soldaditos con que van a jugar,
es seguir siendo joven
aunque los serios
nos hagan sentir mal;
es abrirle al amor todas las ventanas
que se van recogiendo al caminar.
paz es encontrar los medios limpios
de romper las ataduras,
es no detenerse nunca
ante ningún obstáculo,
ninguna provocación,
es entender que las únicas barreras
nos las imponemos al pensar,
nos las construímos al juzgar,
nos las entrega el miedo a la oscuridad.
paz es ofrecer una palabra,
una mirada franca,
el puño firme,
la letra clara,
es hacer la voz amable,
la sonrisa limpia,
la mano fácil de alcanzar;
paz es destituir al vivo,
al sagaz,
al ruin,
es realzar al bueno,
al honesto,
al constante,
al que no se esconde al decir la verdad;
es apoyar al que nunca calla,
por molesto que suene su opinar,
es acompañar los pies sembrados,
los hombros erguidos,
las ideas bien pensadas.
paz es desnudar las historias oficiales,
los silencios sepulcrales,
es obsequiarle la gloria
al que se niega a matar,
al que rehusa disparar;
paz es llevar en la espalda
alas de libertad.
la paz no está en los discursos vacíos
que hablan sobre la paz;
paz es luchar contra las leyes
que destruyen la paz,
paz es luchar contra los hombres
que desintegran la paz,
paz es hacer que la vida respire
amor,
trabajo,
justicia,
y libertad;
ya que la paz nace en cada uno
entre la cuna,
entre los brazos,
entre el amor de una familia
y la seguridad de un hogar.
colombia, 1987 – 1992