muestras de mi corazón
debo renunciar a este pasaporte,
cansado estoy de que me saquen de la fila
y termine una vez más
en el salón del fondo.
hastiado de rasgar mi equipaje,
que examinen con lupa mis papeles,
que hurguen cada doblez de mi piel oscura,
y escruten mis intestinos,
tomen muestras de mi corazón,
de mi sangre clara,
de mi orina turbia,
de mi alma comprimida.
encontrarán en lo más profundo,
un arco iris tricolor que ilumina este destierro,
encontrarán el orgullo que levanta mi barbilla tensa,
el agradecimiento a mi padre que me regaló la tierra
y me entregó las calles que enamoraron mi consciencia,
donde mi sangre fluye entre sus selvas húmedas,
sus ríos y mis montañas.
encontrarán en mi
un nuevo pasaporte azul del cielo,
aquel que me vió nacer
el ocho de julio del cincuenta y cinco,
allá donde los quetzales me esperan
y en sus incansables volcanes
tengo recintos de mi alma enajenada.
podría escoger otros pasaportes:
uno índigo que me alberga
entre las alas de un águila sangrienta;
aquel que mi hijo orgulloso presenta
pero yo rehúso a aceptar,
adolorido por tanto desacierto.
uno sanguíneo que mi madre me brinda
y que en las orillas del sena
he visto pasar lento por mis arterias.
hoy,
a mis pasaportes,
renuncio.
exijo
uno que abarque el mundo entero,
uno,
sin fronteras que desvistan
mi errante identidad,
sin muros que dividan
el norte del sur,
sin visas que fraccionen
el este del oeste,
sin límites que separen
tu casa de la mía.
hoy,
en silencio,
a todos ellos renuncio.