

mi distancia y la tuya
te duele mi distancia
y yo no entiendo la tuya;
nos quedamos como esquinas
sin comprender cual escogió
esa identidad del hasta luego,
del silencio, de la tristeza.
luego,
comprimidos,
aferramos el oído al tiempo
esperando oír los latidos,
los pasos nuestros en el vacío,
ayer,
recibo una nota, una carta,
en que preguntas por mi silencio,
por mi distancia
y triste me quedo
sin encontrar respuesta
entre las palabras:
te duele mi silencio,
te duele mi distancia
y yo no entiendo la tuya.
cali, agosto de 1982