metamorfosis de un sueño
I
cuando abra de nuevo mis ojos cristalinos
ya no serán los mismos,
ni mi cuerpo se arrastrará lentamente
sobre la tierra y las ramas húmedas.
nada será lo mismo,
lo sé,
lo presiento.
II
cuando el sol comience a calentar el hemisferio en que aguardo
y deba romper la delicada membrana
que recubre mi piel adormecida,
cuando logre acercarme al mundo sin reparos,
todo cambiará,
lo sé,
lo presiento.
III
debo tener paciencia,
meditar en profundo silencio,
limpiar mi mente de miedos y dudas vanas,
debo creer que todo será mejor,
que seré mas grácil, mas libre,
que nada me detendrá.
ahora debo crecer en mí,
aceptar lo que he sido, lo que fui,
todo lo que me ha traído hasta aquí,
y aunque me aparte hoy del curso de los acontecimientos,
debo aceptar sin ansiedad mi devenir.
IV
en mi pecho late un nuevo corazón,
lo sé,
lo presiento,
en mi espalda nacen diminutas alas de colores,
ya pronto saldré a sentir el viento,
la lluvia,
el sol naciente,
y nadie,
nadie,
podrá detener mi vuelo.