

Desafío
tengo energía para levantar un continente,
tengo energía para levantar cadáveres
con mis manos,
para caminar por mil senderos,
buscar y penetrar mis selvas,
luchar con los oscuros,
con las sombras diurnas de los otros
y de los mismos míos.
que se atrevan a salir al ruedo,
que se lancen a mi encuentro,
que tengo energía para construir un continente.
no saltarán al ruedo, lo sé,
yo también puedo decir: los conozco;
se pegarán a las paredes
como babosas antropomorfas,
dejarán sus babas en los rincones
esperando el momento,
el de la doblez, el del suspiro,
y lo sé,
se encargarán de caer,
de hacer resbalar y de caer.
pero caminaré
aunque no los vea en la penumbra,
caminaré
pisando pie con pie,
sin cadenas,
sin voltear a mirar,
sin la pausa que refresca,
cruzaré,
que tengo energía para cruzar un continente.
dejaré las serpientes, las babosas,
los seres sigilosos y cobardes,
que pierdan su tiempo y su vida
pues la mía tiene sentido,
al paso, hoy, tiene sentido.
cuidado con los seres
que busquen metamorfosearse
en palabras fidedignas
cuidado, os prevengo,
que no habrá piedad alguna,
para qué tenerla
si ya bastante he tenido que oír
y demasiadas mentiras destruir.
sé donde están, los conozco bien,
conozco su sombra resbalosa,
y no sé donde están los míos
pero sé que están
cruzando las mismas aguas,
los mismos ríos…
¿quiénes son los clandestinos?
tengo energía para cruzar un continente
para nadar contra la corriente
para llegar en marea baja
para encontrar las sendas
para seguir las ideas
para recorrer un continente.
copenhague, septiembre de 1981
