

no entiendo
a veces no entiendo la vida,
por qué caen gotas
tan duras
tan frías
por qué se van aquellos
que deberían quedarse
y darnos la mano
con su sonrisa
con su voz
y su piel tibia
por qué se van sus ojos
su mirada suave
sus pequeñas alegrías,
a veces no entiendo
por qué la soledad que nos dejan
son silencios sin vida.
es como si el vacío
se hiciera
más hondo
más profundo,
como si de pronto las noches
estuvieran suspendidas de un hilo
y el viento frío entrara
por todas las grietas
y las rendijas,
como si la ausencia ocupara
los corredores
las aceras
las esquinas.
tenemos que seguir
pensar que el sol nos mira
y sabe que estamos aquí
hay que seguir
sé que el silencio nos oye
la lluvia nos recoge las lágrimas
las estrellas retoman nuestros sollozos
hay que seguir
dejar que el tiempo lave las heridas
se lleve los dolores,
abra nuestras manos entristecidas
y nos devuelva el amor
la fe
una que otra sonrisa
y poco a poco
aparezcan tímidamente las alegrías.
sin embargo no
entiendo
por qué se van aquellos
que deberían quedarse
y darnos la mano
con su voz
y su piel tibia,
a veces no entiendo
por qué la soledad
va dejando silencios
sin vida…
caracas, enero de 1989
cali, diciembre de 1990
