lentamente
me cambiaste la vida
como cambia el sol
las estaciones,
casi imperceptiblemente
las cosas fueron adquiriendo
otro color,
las voces en la casa
se volvieron más cálidas,
las sonrisas más frescas
y las rondas y las canciones
fueron encontrando su sitio
entre mis rincones.
lentamente,
dejé de despertarme
hacia el sol de la ventana,
casi por casualidad
mis sueños amanecían
sobre las barandas de tu cuna,
suavemente,
eran tus ojitos
que me daban los buenos días.
me cambiaste la vida
como cambia la luna
con el pasar de las noches,
casi sin entenderlo
mis amigos se volvieron
más humanos,
más tiernos,
las manos más manejables
y un cierto olor a familia
fue invadiendo la casa,
como el olor de azahares
cuando a libardo le da
por cosechar limones.
lentamente
he sentido como te has vuelto una raíz
que me ha nacido a la vida,
suavemente,
he sentido como te has vuelto una pluma,
un ave blanca,
un pájaro azul,
casi imperceptiblemente
hoy no soy el mismo,
ni soy otro,
camino sin hacer ruido
y se me escapa el aire de las manos
cuando te nombro.
noviembre de 1988