la libertad aparente de mis dedos
I
mis hábiles manos son guiadas
por la fuerza persistente
de las profundas líneas que las cruzan.
II
tengo una larga media luna
que ahonda gradualmente
la desatendida valentía con que afronto la oscuridad.
III
una transversal incompleta
enarbola el rojo intenso que desafía la indiferencia.
IV
una grieta dúctil cruza los meridianos
y va en busca de la libertad aparente de mis dedos,
dedos que asumen la consistencia con que resisto el miedo.
V
una perseverancia azul se yergue autónoma
sobre el fuerte pulgar,
el desafiante índice,
el imponente corazón,
el anular libertario,
el temeroso meñique,
guiando la pluma que dibuja las vocales y consonantes,
que posibilitan mi existencia.
VI
mis manos,
que han acariciado cientos de páginas desnudas,
hoy solo quieren transitar,
por los minúsculos valles y montañas
que me deparan tus finas manos,
cuando se entregan sin preguntas a las mías.