donde comienza la nostalgia
a cali…
mi amor por sus calles va conmigo por el mundo,
lo llevo en mis zapatos caminando por otros andenes,
lo llevo en mi camisa perspirando en otros atardeceres,
me sorprende insomne,
esperando las torcazas que llegaban a mis balcones.
me hace falta el viento que baja de las montañas,
me hace falta el río a veces pálido y seco,
a veces como un torrente desenfrenado,
me hacen falta el olor a camias florecidas bajo la sombra
y la magia del nevado
a lo lejos,
entre las nubes,
allá donde termina el valle y comienza la nostalgia.
aquí traigo mi amor por sus sonrisas,
por la calidez de sus miradas,
por el ritmo susves de sus caderas,
mi amor por la caña verde,
el olor a pandebono en una esquina,
a chontaduro, a mango biche
y el dolor de esta ausencia,
que es amor,
sí,
y es pertenencia,
que es desarraigo y es melancolía;
pero es amor,
ahora y siempre
fuerte y presente,
por una ciudad,
por un río,
y por toda,
toda su gente.