casi sin asperezas
casi sin asperezas dejé mi orgullo sobre tu cama esta mañana cuando la aurora me llamó. aunque una lluvia pequeña y matutina buscó regresarme al calor de tus sábanas, ya mis pasos habían encontrado la acera, ya el tenue sol buscaba en el camino mi sombra. dejé mi orgullo en tu casa, bajo las cobijas,…