a mi cintura
llevo mi cuerdita
amarrada a la cintura,
como una soga,
un lazo,
una atadura,
como el cordón umbilical
que me une al universo,
que me nutre
y me distancia,
que me regresa en el tiempo
hacia cantos gregorianos
entre grutas dormidas;
que me saca a la calle
como un mendigo a la vida,
pájaros sobrevolando catedrales
y ermitas vacías.
del hermano sol
he recibido la valentía,
de la hermana luna
el divagar atento,
y vivo amarrado al mundo,
para que mis pasos
lentos,
seguros,
encuentren en esta tierra
los caminos
que me regresen
más limpio y claro
al infinito.
cali, junio de 1991