tan etérea como la brisa que me llama
tan etérea como la brisa que me llama I una algarabía de gaviotas tiñe el aire apacible de la tarde. un noble velero se acerca dejando pequeñas olas abandonadas en su lento camino hacia el dilapidado muelle, donde mis pies blandos tantean viejas tablas curtidas por la sal. II el mar me…